El 20 de marzo la Asamblea Nacional francesa aprobó, en primera lectura, el proyecto de ley sobre los medios audiovisuales. Entre sus disposiciones, prevé que las cadenas de televisión públicas o privadas que cometan una falta grave podrán ser castigadas obligándolas a suspender su emisión hasta diez minutos en horario de alta audiencia.
Esta sanción sería adoptada por el Consejo Superior de lo Audiovisual (CSA), organismo independiente que vigila el contenido de los programas. Por ejemplo, podrá castigar los excesos de violencia o sexo en «horario familiar» (hasta las 11 de la noche), o que una cadena emita más publicidad que la permitida. Al tiempo que se lleva a cabo la suspensión, se insertará un comunicado que explique la decisión del CSA.
Este correctivo, procedente de una enmienda parlamentaria al proyecto del gobierno, ha sido adoptado en vista de que las multas impuestas a las cadenas por traspasar la ley no son percibidas por el público ni son suficientemente disuasorias. En otra enmienda al proyecto, los diputados franceses han acordado también dar un plazo de tres años a las plataformas de televisión digital para que hagan compatibles sus descodificadores. Esta decisión obligará a negociar a las tres empresas que compiten en el sector: TPS (con las dos empresas públicas France 2 y France 3), Canalsatellite (participada por Canal+) y la recién creada ABSat, que ya ha logrado un acuerdo sobre descodificadores con Canalsatellite.
