Quien quiera ver el mundo a través de lentes francesas dispone a partir del 6 de diciembre de France 24, la nueva cadena de información internacional ininterrumpida que competirá con la CNN y la BBC. La cadena francesa responde a un proyecto político muy querido por Jacques Chirac, que espera impulsar así la visión francesa sobre la actualidad internacional como alternativa al predominio anglosajón.
France 24 se emitirá por satélite a 90 países de Europa, África y Medio Oriente, e inicialmente a las ciudades de Nueva York y Washington en EE.UU. Aunque quiere ser un vehículo para los valores franceses, es consciente del predominio mundial del inglés, por lo que emitirá por dos canales video distintos, uno en inglés y otro en francés, con la misma programación. Está previsto otro en árabe en 2007 y más adelante otro en español.
En países de antigua colonización francesa, la lengua de las elites ya no es el francés sino el inglés. Pero los promotores de France 24 piensan que estas elites son su audiencia natural, pues siguen apegadas a los valores franceses, a pesar de este cambio lingüístico.
France 24 se emitirá en modo digital y en abierto por los dos principales satélites europeos (Hot-Bird y Astra) y por redes de cable.
El capital de la nueva cadena se reparte al 50% entre la empresa pública France Télévisions y el más importante canal privado TF1 (grupo Bouygues), que normalmente son dos encarnizados competidores. Dispone de una dotación anual del Estado francés de 80 millones de euros, a lo que hay que añadir lo que consiga por publicidad. En principio su presupuesto parece escaso (87 millones de euros para 2007), pero, según dicen algunos observadores, también Al-Yazira empezó hace diez años con un presupuesto bajo, lo que no fue obstáculo para su éxito.
France 24 responde a un deseo de Jacques Chirac expresado ya en 1987 cuando era primer ministro. La guerra del Golfo en 1990-1991, retransmitida al mundo por la CNN, reveló la potencia de las cadenas de información internacional en situaciones de crisis y estimuló el deseo francés de poseer una. En 2002, el presidente Chirac relanzó el proyecto. Las crisis de Afganistán y de Irak en 2003, en las que la postura francesa aparecíó aislada en la escena internacional, estimuló aún más el afán de ofrecer una alternativa a la información de origen anglosajón.
Por fin, la cadena fue creada en noviembre de 2005 y al cabo de un año ha empezado sus emisiones. Comienza con una redacción de 170 periodistas, de 25 nacionalidades y contará con los corresponsales en el extranjero de sus dos accionistas.
Para afianzarse, France 24 tendrá que quitar audiencia a la CNN y a la BBC, y competir también con Al Yazira, la cadena de Qatar que acaba de inaugurar un canal en inglés para entrar en el mercado de la información internacional. Al Yazira será un competidor sobre todo en Oriente Medio y África.
France 24 se presenta como una cadena «libre e independiente», a pesar de que su creación responde a un proyecto genuinamente político y a que su financiación es fundamentalmente estatal. Solo su funcionamiento podrá demostrar su independencia.
Pero ¿en qué consiste la «visión francesa» que quiere representar, si no se confunde con la visión del gobierno francés? Por una parte, una visión alternativa a la anglosajona. «A diferencia de la CNN y de la BBC, nuestro objetivo es presentar opiniones contradictorias con las del bloque anglosajón», dice Alain de Pouzilhac, presidente del directorio de France 24 («Le Monde», 21-11-2006). «Queremos presentar la visión francesa, que es una visión que reconoce la diversidad del mundo», dice el mismo Pouzilhac a «International Herald Tribune» (27-11-2006). Para Andrea Sanke, una americana antigua presentadora de la CNN, que va a moderar en France 24 un espacio de debate, «el enfoque francés de la información se caracteriza por centrarse más en la discusión y por recoger una gama de opiniones».
Ahora tiene que demostrar que hay una audiencia interesada en ese enfoque, sea lo que sea.