Algunas de las mas importantes empresas españolas que anunciaban sus productos en televisión han protestado ante los responsables de las diferentes cadenas por incluir sus anuncios en programas violentos o pornográficos. Advierten que eso resta eficacia al anuncio y daña su imagen empresarial.
Las reclamaciones han tenido algunos buenos resultados, como resume el diario ABC (14-XII-94). Por ejemplo, el secretario general y responsable de publicidad de Leche Pascual -segunda empresa anunciante en la televisión española- ha señalado que, tras su carta, hay un mayor respeto, y espera que se consolide la situación para llegar con sus anuncios a la audiencia prevista. Sin embargo, reconoce que es difícil acabar con el problema, porque las televisiones tienden cada vez más a reordenar sus emisiones repentinamente, en función de los programas de otras cadenas (contraprogramación), y, en otras ocasiones imprevisibles, regalan espacios de emisión para repetir anuncios de las empresas.
Las empresas han mostrado su disconformidad porque, como declara el portavoz de los hipermercados Alcampo, «se pierde bastante eficacia al no poder llegar al público previsto, para el que se había preparado y planificado toda una campaña»
. Otras veces son las cartas de clientes las que impulsan a su vez a las empresas a escribir a las televisiones. «Nos han llamado algunos clientes -comenta el reponsable de publicidad de Royal Life-pidiendo explicaciones de cómo nuestra empresa incluía publicidad en ese determinado programa».
Por otra parte, como los contratos publicitarios suelen tener una cláusula por la que la televisión se reserva el derecho a cambiar el espacio de emisión, pocas veces se puede llegar a reclamar judicialmente el incumplimiento del contrato.