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EE.UU.: los telediarios se ven superados por los canales de 24 horas

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En Estados Unidos, los telediarios han dejado de ser los principales espacios de noticias: la mayor parte de la audiencia se ha pasado a los canales de información continua. Las cadenas generalistas no pueden competir con ellos en rapidez, por lo que se ven obligadas a reducir sus costosas redacciones nacionales y extranjeras. Pero pueden dar la batalla en otro aspecto: la profundidad, y para ello están reformando los métodos de trabajo de sus equipos de noticias. Esta tendencia anuncia lo que ocurrirá con la información televisiva en los demás países cuando, como en Estados Unidos, se generalicen el cable y el satélite.

Según un análisis publicado en The New York Times (13-X-98), tres fenómenos aconsejan a las cadenas generalistas renunciar a plantar cara a los canales de información continua (CNN, MSNBC, Fox News Channel) en el terreno de la inmediatez. Primero, los competidores siempre llegan antes. Segundo, las grandes cadenas no tienen dinero para el despliegue de corresponsales que exigiría dar la noticia al minuto: al contrario, los miles de millones de dólares que han preferido gastar en derechos de retransmisiones deportivas o en los programas diseñados para las horas de máxima audiencia les imponen recortar los presupuestos de los informativos. Por último, la tecnología reciente (equipos móviles de edición digital y transmisión por satélite) ha hecho de la obtención de noticias in situ una actividad propia de medios especializados: las agencias -como Reuters TV o Associated Press TV News- o los mismos canales de información continua.

Si el público abandona los telediarios como medio de enterarse de los acontecimientos, ¿qué pueden ofrecerle las cadenas generalistas? Profundidad: es un tópico que la CNN informa al minuto pero no explica casi nada. En cambio, las grandes cadenas cuentan con corresponsales experimentados, con más oficio periodístico que los enviados de los canales de noticias continuas. A la vez, se descubre que para informar en un telediario no es tan importante «estar allí»: al fin y al cabo, las imágenes de un suceso son todas iguales, provengan de un equipo propio, de una agencia o de la CNN.

Por tanto, las cadenas generalistas reducen sus redacciones, establecen acuerdos con televisiones extranjeras y compran más imágenes a las agencias. Por ejemplo, la NBC ha cerrado su delegación en Tokio; la ABC comparte con la japonesa NHK las oficinas de Moscú, Tokio y otras ciudades, y se ha aliado con la ITN en Gran Bretaña y la ZDF en Alemania para intercambiar con ellas informaciones sobre los respectivos países.

A la vez, las grandes cadenas reservan sus reducidos equipos de periodistas para elaborar reportajes en profundidad. Esto ha cambiado la vida de los corresponsales: ahora ganan más dinero, pero su labor es más dura. Lo normal hoy es que tengan confiados varios países de una región y hacer ellos mismos, con el instrumental moderno, buena parte del trabajo que antes correspondía a los técnicos.

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