La campaña de cineastas y otras personalidades que salieron públicamente en defensa de Roman Polanski ha sido contraproducente, ha dicho su abogado Hervé Temime en declaraciones que recoge Doreen Carvajal en The New York Times (14-10-2009).
“Ese apoyo -dijo Temime- se vio, en parte, como un alegato a favor de la inmunidad para un artista, y creo que eso es una falsa polémica. Él nunca ha exigido un trato especial para sí o para su carrera”.
Temime ha solicitado al tribunal que conceda a su cliente salir de prisión y quedar en arresto domiciliario en su residencia de Gstaad, en territorio suizo, mientras se resuelve el proceso de extradición. La petición ya fue denegada en primera instancia porque el juez vio riesgo de fuga. Ahora Polanski ha recurrido y ofrece una gran suma y sus propiedades en el país como fianza y se manifiesta dispuesto a presentarse diariamente a la policía y a llevar un aro electrónico en el tobillo para estar permanentemente localizado. La fiscalía federal se opone, y el tribunal tomará una decisión en los próximos días.
En esta tesitura, una comisión del Parlamento suizo aprobó el 13 de octubre una declaración de apoyo al gobierno por ordenar la detención de Polanski, donde dice: “Cuando se trata de delitos, no se puede contemplar ningún trato especial para personalidades destacadas”.
En la entrevista con Doreen Carvajal, Temime añadió: “En la medida en que parte del apoyo fue torpe y tuvo repercusiones negativas, en el plano humano, Polanski quedó afectado”.