Lo que se presentó como la gran novedad terapéutica de la ley, solo ha servido en un caso en cinco años Cuando en mayo de 2006 se reformó en España la ley de reproducción asistida, el gobierno socialista hizo hincapié como gran novedad en que, por primera vez, se regulaba el diagnóstico preimplantacional con el fin de que un futuro hijo pudiera, mediante un transplante, ayudar a curar a su hermano enfermo. El periodísticamente llamado “bebé-medicamento” era un signo de
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