Autores y grupos de diversas tendencias políticas defienden la necesidad de acelerar el progreso tecnológico para propiciar cambios sociales. De acuerdo con otros, el aceleracionismo puede ser perjudicial y deshumanizador.
Hay un rasgo en el capitalismo que Marx no acertó a descubrir: su capacidad adaptativa. Pensaba que, en lugar de mutar, terminaría colapsando. Desde que murió el autor de El capital, sus herederos tuvieron que estudiar cómo acomodar el comunismo para acabar con la deriva injusta del libre mercado.
Desde entonces, vivimos en una dialéctica constante entre quienes creen que lo que hoy se llama neoliberalismo no tiene alternativa y los que, por el contrario, siguen atisbando síntomas indicadores de que su liquidación está pr…
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