Theodor Kallifatides, escritor griego exiliado (de forma voluntaria) en Suecia desde hace más de cuatro décadas, logra en Madres e hijos lo que ya logró en su novela, también biográfica, Otras vidas por vivir (2019): emocionar con gran sutileza y sencillez.
Como ya viene siendo característico en su estilo literario, Kallifatides rechaza cualquier adorno o parafernalia para crear un perfil literario en torno a la figura nonagenaria de su madre.
La obra transcurre en su ciudad natal de Atenas, durante la visita de una semana de Kallifatides a su madre, la cual se ve teñida por la incertidumbre de si no será la última. Mediante recuerdos entre lágrimas y risas, cada gesto y cada rutina cotidiana contienen una gran carga emocional. Kallifatides no se recrea en el sentimentalismo, sino que, aun sabiendo describir acertadamente sus emociones, se mantiene fiel a su estilo austero.
Madres e hijos gira en torno a la vuelta al hogar de un escritor que se siente en casa en dos países distintos. Trata sobre el amor y la figura materna, sobre la historia familiar a través de numerosas huidas y guerras civiles, y sobre el poder de los recuerdos y las palabras.
Con gran sensibilidad, realiza una radiografía de lo que significa marcharse del país natal, dejando a la propia familia atrás; de lo que supone la historia nacional para la propia identidad y, ante todo, de lo que significa la figura materna en su vida y de lo breve que resulta el tiempo a su lado.
Con breves apariciones de los mitos clásicos griegos (a los que dedicó su libro El asedio de Troya), Kallifatides acompaña a los lectores en un viaje que baila sobre la fina línea entre la nostalgia del pasado y la alegría de vivir en el presente.