En los últimos años asistimos a una proliferación de publicaciones sobre la vida y la obra de Hannah Arendt: podría decirse que la celebración del centenario de su nacimiento (2006) se ha alargado. Arendt se ha convertido en uno de los tópicos del pensamiento contemporáneo, especialmente de la filosofía práctica. Todos echan mano de sus intuiciones: unos aprovechan su condición de mujer; otros, bajo su reivindicación de la política, la apuntan a cierto republicanismo radical. En medio de tan abundante bibliografía, el libro de Teresa Gutiérrez de Cabiedes, doctora en Comunicación Pública por la Universidad de Navarra y periodista, ofrece una mirada limpia de prejuicios y de reduccionismos académicos.
El hechizo de la comprensión constituye una especie de aventura periodística, pero sin menoscabo de la calidad científica y del rigor que requiere un estudio sobre una de las personalidades más sugerentes del siglo XX. Su vida es, ciertamente, una aventura intelectual y posee trazos novelescos: su origen judío, el temprano despertar filosófico, su enamoramiento de Heidegger, con todas sus paradojas, su exilio en Francia, los éxitos y los fracasos amorosos, su celebridad pública en Estados Unidos…
Más que filósofa, ella se consideraba una pensadora política, y es verdad que su obra La condición humana es un tratado político -y moral- en toda regla. Enamorada de la vida, pese a tantas desdichas como refiere la autora, reflexionó sobre la irrupción de la novedad y el prodigio bajo la categoría de la natalidad. Muchas de sus intuiciones han sido utilizadas posteriormente para desacreditar los abusos de la ciencia y de la técnica en la vida de los hombres. Y aunque el éxito le llegó con la publicación de Los orígenes del totalitarismo es esta obra, tal vez, la menos leída hoy.
Arendt supo ver la amenaza del mal -del mal moral y de la tragedia política- en la vida oscura y banal de los burócratas, nos advirtió de los peligros de la masificación social y predijo la imposición de lo políticamente correcto. Como pone de manifiesto Gutiérrez de Cabiedes, su vida estuvo entretejida de pensamiento y su pensamiento de vida. La autora no hace juicios; deja que Arendt se acerque al lector y éste saque sus propias conclusiones.
El objetivo de este libro es proponer una visión biográfica y filosófica de Arendt más allá de toda ideología. Utiliza exhaustivamente los textos de Arendt, tanto las obras publicadas en vida como los manuscritos y las cartas editadas póstumamente, y eso se agradece ante tanta interpretación sobre interpretación.