Una versión de esta reseña se publicó en el servicio impreso 11/15
Tras sucesivos comunicados, y en parte debido a un descenso notable en su capacidad logística, parece que la organización terrorista ETA ha dado por zanjada su acción violenta. Así, desde finales de 2011, la banda se ha asomado a la opinión pública, en alguna que otra oportunidad, para solicitar “mesas de diálogo”, “procesos de verificación”, y otras formas de manifestar cierta actividad; no sea que alguien selle su acta de desaparición completa como “brazo armado”. Llegados a este punto caben algunas pre ...
Contenido para suscriptores
Suscríbete a Aceprensa o inicia sesión para continuar leyendo el artículo.
Léelo accediendo durante 15 días gratis a Aceprensa.