Durante las últimas décadas, y gracias al trabajo de algunas editoriales, se han publicado las obras de escritores húngaros de gran calidad: Sándor Marai, Magda Szabó o el premio Nobel de Literatura Imre Kertész son algunos de los más difundidos. De la mano de Acantilado, llega ahora la obra más conocida de otro de los grandes representantes de la literatura de este país: Zsigmond Móricz (1879-1942).
La acción de esta novela se inicia en una pequeña ciudad de Hungría a finales de siglo XIX, cuando el niño Misi ingresa para estudiar como alumno interno en el colegio de Debrecen. Misi es un niño que se siente solo en un edificio inhóspito, en el que no puede mantener ningún secreto. Comparte su dormitorio con siete condiscípulos mayores que él, que controlan sus movimientos. Como la mayoría de sus compañeros, proviene de una familia campesina pobre. Para ganar algo de dinero, un día a la semana acude a casa de un señor ciego para leerle la prensa y da clases a un compañero rezagado a cambio de unas monedas.
Conforme avanza el curso, Misi va madurando y ganando prestigio entre alumnos y profesores. Sus resultados académicos y su buen carácter parecen augurar un futuro tranquilo. Pero no todo es sencillo. Cuando el ciego le encarga que compre un boleto de lotería y este resulta premiado, el protagonista tendrá un serio problema: el billete que estaba en su bolsillo ha desaparecido. Este hecho desencadenará una serie de acontecimientos fundamentales en el desenlace de la obra.
Durante su estancia en el internado, Misi descubre todas las facetas del corazón humano: la envidia, la violencia, la injusticia, la pereza, la lujuria, la avaricia, pero también la amistad incondicional, la risa, el respeto, la generosidad y el amor.
El autor consigue dar a su obra un ritmo ágil, construyéndola como una sucesión de pequeñas aventuras de las que se servirá para indagar en la personalidad de los personajes. La novela aborda el tema de la infancia y tránsito a la adolescencia de un modo casi lírico, desde la perspectiva de un niño que comprende que lo que de verdad vale es ser bueno hasta la muerte.