Tras Mis amores y otros animales, un amable relato de anecdotario sobre animales domésticos, la editorial Gatopardo publica otra novela de este escritor italiano (Gorizia, 1943). Gran aficionado al ajedrez, en torno a este juego articuló la intriga de su primera obra, La variante Lüneburg, todo un éxito internacional. El mismo recurso emplea en Teoría de las sombras, cuyo protagonista es el histórico campeón mundial Alexander Alekhine (1892-1946), ruso emigrado a Francia en 1921, que murió en extrañas circunstancias en el hotel Parque de Estoril. La autopsia reveló que se asfixió tras atragantarse con un trozo de carne, pero otras hipótesis ponen su muerte en relación con un posible historial de colaboracionismo con los nazis o con razones políticas.
Alexander Alekhine se nos presenta como un divo aislado en la jaula de oro de un hotel de lujo que, cerrado durante la temporada baja, mantiene unas pocas habitaciones e instalaciones abiertas para albergar a un personaje que se enfrenta con su pasado, complejo en tantos aspectos de su rica y peculiar vida.
La historia se entreteje sobre todo con pensamientos y recuerdos subjetivos del protagonista y una leve acción de presente, con unos pocos personajes que le acaban rodeando en aquellas últimas semanas de su vida, en el invierno de 1946. El relato puede parecer un tanto lento y gris en los capítulos de la primera mitad, pero a medida que avanza, la narración se hace más interesante, ágil y vital.
