Con una estructura narrativa que recuerda a un puzle, esta novela muestra la fuerza del capitalismo encarnado en un magnate norteamericano de los años veinte, obsesionado con lavar su imagen.
El norteamericano Don DeLillo aborda con tintes distópicos y futuristas el intento de convertir a la ciencia en sustituta de la religión, capaz de lograr la inmortalidad.