En la primera entrega de su “Trilogía Balcánica”, Manning refleja la vida cotidiana durante la Segunda Guerra Mundial y el desconcierto afectivo de sus protagonistas.
El enamoramiento de una joven pareja que vive en Nueva York, su posterior matrimonio, el nacimiento de una hija y una inesperada crisis matrimonial. Todo se cuenta en minúsculos fragmentos que forman un retrato impresionista.