Hay un creciente consenso en que la desigualdad ha aumentado en los países de la OCDE y que esto es un problema. Sin embargo, también se aprecian notables divisiones sobre el modo en que la gente percibe la desigualdad y acerca del papel del Estado para corregirla.
En principio, el clima de la opinión pública parece ser propicio a subir los impuestos a los ricos y ofrecer más servicios a los más vulnerables. Sin embargo, el apoyo a políticas redistributivas depende también de las opiniones sobre hasta qué punto habría que reducir la desigualdad y de la confianza en la eficacia de las inte ...
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