San Francisco, California. Foto: Jared Erondu El estado de California, que desde 1992 se tiñe invariablemente de azul demócrata en cada elección presidencial en EE.UU., tiene un PIB per cápita de los más altos de la Unión (80.563 dólares) y es uno de los que empuña con mayor vigor las banderas del progresismo. Cabría esperar, por tanto, que tanta riqueza repercutiera generosamente en el bienestar de todos sus residentes. La realidad, sin embargo, es que algunos estados empecinadamente republicanos
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