Libia: ¿revuelta democrática o guerra civil tribal?

Fuente: International Herald Tribune, La Bussola
publicado
DURACIÓN LECTURA: 2min.

A medida que el conflicto de Libia se alarga, empieza a surgir una pregunta, como la que formula David Kirpatrick en International Herald Tribune (23-3-2011): “¿La batalla de Libia es un choque entre un dictador brutal y una oposición democrática o es fundamentalmente una guerra civil entre tribus?”.

Hasta el golpe de estado de Gadafi en 1969, Libia apenas podía considerarse un país, ya que estaba dividido por el rey en tres provincias separadas, cada una compuesta por una multiutud de tribus seminómadas. La región oriental en torno a Bengasi ha sido siempre foco de oposición al coronel, en parte porque había gozado del favor del anterior rey Idris I, al que Gadafi destronó, para después beneficiar a las tribus del centro y de la costa oeste.

Cuando estallaron las revueltas, muchos de los que abandonaron a Gadafi -entre ellos el general Abdul Fattah Younes, ex ministro del Interior- eran miembros de las tribus orientales.

Kirpatrick advierte que la oposición tradicional entre las tribus puede haberse diluido, gracias a la modernización que el propio Gadafi introdujo. Gradualmente, Libia se convirtió en un país urbano, con el 85% de la población centrada en Trípoli y Bengasi, y con intercambios de población entre el este y el oeste. Por otra parte, una joven generación que ha estudiado fuera y habla inglés, como los hijos del propio Gadafi, están mucho más abiertos a la influencia extranjera.

También hace notar que aunque el Consejo Nacional Libio rebelde está formado por profesionales educados que hablan de democracia, derechos humanos y el imperio de la ley, está por ver su apego a los procedimientos legales.

La guerra de las tribus

También Massimo Introvigne mantiene en La Bussola (22-03-2011) que el escenario libio es más complejo de lo que parece. Las más de 140 tribus están dividas en tres regiones: Tripolitania al oeste, Cirenaica al este y la Libia Central, desértica en su mayor parte. Gadafi procede de una de las tribus de la zona central, la Qaddhafa.

La adhesión al islam en los dos últimos siglos ha sido más ferviente en la Cirenaica, donde arraigó el movimiento Senussi, una corriente de despertar islámico fundada en 1835. Enemigo de Gadafi, el movimiento Senussi sigue aglutinando a la mayoría de los habitantes de la Cirenaica.

El Consejo Nacional Libio de Bengasi, que ha encabezado la revuelta contra Gadafi, es principalmente expresión de las tribus orientales de la Cirenaica, aunque también ha incorporado miembros de otras tribus del oeste.

No todos los miembros de las tribus orientales -ni tampoco todos los Senussi- son fundamentalistas, reconoce Introvigne. “Pero, por su historia, se trata de realidades más cercanas al fundamentalismo islámico, de modo que quien teme una deriva en este sentido de la revuelta contra Gadafi puede no estar equivocado. El enredo tribal libio es muy complejo. Reducirlo a un choque entre democracia y dictadura, o entre buenos y malos, es ridículo”.

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