Tres días de junio, la vigesimoquinta novela de la autora estadounidense Anne Tyler (¿Qué fue de Delia Grinstead?, Cuando éramos mayores), ofrece precisamente aquello que promete en el título: el relato de tres días de junio de un año sin definir. Por alusiones se deduce que la historia está situada después de la pandemia, pero por el contenido podría desarrollarse sin problema dos décadas antes, porque el espacio temporal resulta irrelevante. Lo que importa es lo cotidiano, los detalles de lo diario.
Galardonada con los premios Pulitzer, National Book Critics Circle y Pen/Faulkner, Tyler nos introduce en la mente de Gail Baines, una mujer de 61 años con una personalidad un tanto huraña, algo tosca y “sin habilidades sociales”, como le dice…
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