Cristiandad. Madrid (2002). 473 págs. 18,75 €.
El objetivo de esta obra es establecer un diálogo entre la teología y la sociología para «comprender mejor el estatuto de la fe cristiana en relación con la sociedad moderna y su organización compleja» (p. 11). El autor, profesor del Pontificio Ateneo Antonianum de Roma, se pregunta en qué medida puede sobrevivir en la modernidad la fe cristiana y bajo qué condiciones.
En un primer momento analiza las distintas teorías sociales sobre la religión, desde Comte hasta nuestros días. Después presenta con claridad el debate contemporáneo en torno a la secularización, examinando sobre todo las posiciones y reacciones al llamado «retorno de lo sagrado». Entre otras cosas, se plantea si la religión institucional («religión de Iglesia») tiene futuro en un ambiente secularizado y si su alternativa son las nuevas formas «difusas» de religiosidad. La posición de Oviedo es que la religión de Iglesia cuenta con mayores recursos para hacer frente a la secularización.
En el siguiente capítulo estudia la Iglesia en cuanto organización, y se detiene en la cuestión de la legitimidad de la organización eclesial, analizando los modelos de consenso y eficacia y los problemas que suscita su aplicación a la Iglesia. En toda la obra el autor tiene en cuenta la realidad divino-humana de la Iglesia. Por una parte, en cuanto organización y sociedad humana, la Iglesia entra en el ámbito de estudio de la sociología, la cual puede hacer aportaciones para su mejora. Por otra parte, la Iglesia sobrepasa cualquier sociología, ya que no responde al modo de organización o de estructura de otros subsistemas sociales.
En la segunda parte de la obra, Oviedo pasa de las teorías generales al análisis de algunos ámbitos en los que se vive especialmente la tensión entre la fe cristiana y la sociedad actual: economía, política, ciencia, arte, afectos y sexualidad, y medios de comunicación.
En toda la obra domina una voluntad de diálogo y de llegar al fondo de las cuestiones. El autor se esfuerza por exponer de un modo crítico las principales posturas sociológicas y explorar el puesto de la fe cristiana en mundos tan complejos como la política, la economía o la ciencia. El diálogo se realiza principalmente con autores de los ámbitos inglés y alemán, sobre todo con Weber, Luhmann y Habermas.
Se trata de una obra de interés por la diversidad e importancia de las cuestiones abordadas, la claridad con que se exponen las diversas posturas, la amplia bibliografía aportada al final de cada capítulo y el estilo dialogante que adopta el autor.
Francisco Conesa