Ninguno de los libros de Girard (Avignon, 1923) es un libro más. Cada título significó, además de un hito del ensayismo contemporáneo, un paso adelante en su evolución personal, y una invitación a la nuestra. Es uno de los pensadores vivos más hondos e influyentes, cuya huella ha quedado en muy diversas disciplinas, como la antropología o la teología; y a la vez ha completado un apasionante e intelectual proceso de conversión, que no tiene reparos en comentar en sus
Suscripción
Contenido Oculto
Suscríbete a Aceprensa o inicia sesión para continuar leyendo el artículo.
AccederSuscripción