Autor de libros juveniles de épica fantástica, se embarca J. Pérez-Foncea en una novela histórica que se propone reivindicar la figura del marino vasco Blas de Lezo (1687-1741), protagonista de sucesos verdaderamente heroicos, entre los que destaca la defensa de Cartagena de Indias contra el ataque de la armada británica en 1741, durante la Guerra de la Oreja de Jenkins. La noticia de la derrota, después de que el almirante inglés Vernon se hubiera precipitado anunciando la toma de la plaza antes de tiempo, provocó tal sonrojo en la corte de Londres que el rey Jorge II prohibió mencionar el hecho.
Aunque se realatan otros sucesos de la vida del almirante Blas de Lezo, la novela se centra en el viaje que realiza a Cartagena de Indias para organizar la defensa. La desproporción de fuerzas fue en todo momento desmesurada, lo que parecía asegurar una cómoda victoria británica.
Sin embargo, De Lezo conocía muy bien el terreno, era un gran estratega e intuyó las acciones que llevaría a cabo Vernon. Junto con el componente miliar y bélico, que llevan el peso de la narración, Pérez-Foncea incluye unas tramas secundarias que permiten conocer la vida social y militar en Cartagena de Indias. También se describe la vida familiar del almirante y los enfrentamientos contra su peor colaborador, el virrey de Nueva Granada Sebastián de Eslava, hombre pusilánime que entorpeció todo lo que pudo las labores militares de Lezo y que, después de la retirada de los ingleses, incluso envió una misiva al rey de España censurando el comportamiento de su almirante.
El autor describe con acierto y pasión las aventuras militares, con una excelente documentación –como apéndice del libro se incluye incluso el diario que Lezo escribió durante aquellas jornadas–. Novela divulgativa, sencilla y lineal en su planteamiento que se centra en el carácter y las virtudes de un personaje ciertamente excepcional.