Cristiandad. Madrid (2001). 256 págs. 14,42 €. Traducción: Raquel Canas.
El cardenal Ratzinger ha prestado siempre atención a los estudios sobre liturgia, como puede verse en las entrevistas publicadas como libros, o en las conferencias y artículos que ha reunido en dos obras recientes: La fiesta de la fe y Un canto nuevo para el Señor (ver servicio 46/00).
El libro que presentamos se distingue de los anteriores en que no es una recopilación de escritos diversos, sino una obra unitaria, concebida y redactada a se, en la que adquieren una expresión orgánica sus reflexiones previas, no exentas, a veces, de matices polémicos.
La honda formación teológica del autor, su responsabilidad en ese observatorio privilegiado que es la Congregación para la Doctrina de la Fe, su sensibilidad estética centroeuropea y la claridad de sus planteamientos, aunque vayan contra la corriente, hacen que la lectura de este libro sea enriquecedora para todos los interesados en vivir mejor la liturgia.
Deudor de los grandes representantes del movimiento de renovación litúrgica, el autor procura poner de relieve los aspectos cósmicos y antropológicos de la liturgia cristiana, a la vez que busca sus raíces en el culto del Antiguo Testamento y sus expresiones más clásicas en los Padres de la Iglesia.
Divide su estudio en cuatro partes («Sobre la esencia de la liturgia», «El espacio y el tiempo en la liturgia», «El arte y la liturgia» y «La forma litúrgica»). Viene presentado no con estilo de manual, sino como ensayo, como reflexión teológica, con una clara y explícita intención: «Al igual que Guardini, tampoco yo pretendo ofrecer investigaciones o discusiones científicas, sino una ayuda a la comprensión de la fe y a su adecuada celebración en la liturgia, que es su forma de expresión central. Si el libro pudiese impulsar algo así como un movimiento litúrgico, un movimiento hacia la liturgia, que lleve a una adecuada celebración de ella, tanto interna como externamente, se cumpliría con creces la intención que me ha movido al realizar este trabajo».
Eulalio Fiestas