La infertilidad, según las estadísticas, afecta a una de cada seis parejas. Es difícil estar preparado para recibir una noticia que da un giro brusco a los sueños y aspiraciones de formar una familia. Por esta razón, cabría decir que este es un libro necesario, por un lado, pero también constituye un regalo, porque ayuda a que las parejas se sientan comprendidas y acompañadas.
La experiencia personal de la autora da una fuerza especial a sus palabras. Además, como docente universitaria y especialista en Medicina Familiar y Comunitaria, ofrece una valiosa y detallada información sobre las causas de infertilidad y sus posibles alternativas. Al relatar su propia vivencia y las de otras parejas a las que ha podido acompañar, consigue empatizar con los lectores y que estos, a su vez, se coloquen en el lugar de los que han pasado por esta situación.
El libro, pues, se dirige tanto a quienes sufren infertilidad como a los que están próximos a parejas que atraviesan dicha circunstancia. López del Burgo propone cultivar la sensibilidad para hacerse cargo de lo que necesitan y, sobre todo, evitar las típicas preguntas, que solo hacen que el dolor crezca. Quienes acompañan deben ser “personas que escuchan y no juzgan. De las que os descubren un nuevo camino (ese que andabais buscando y no encontrabais). Que os recuerdan que sois únicos. Y que valéis infinito. Con hijos o sin ellos. Que os muestran, con sus vidas, que el amor siempre da fruto”.
El libro invita, al mismo tiempo, a reescribir los sueños y proyectar la propia vida de un modo nuevo y fecundo. Aporta esperanza y luz, pero también es realista. Recoge muchas iniciativas, libros, webs y perfiles en redes sociales de personas que han pasado por ello y han logrado sobreponerse. Aborda, asimismo, otros asuntos como el duelo perinatal, el acompañamiento a embarazos singulares, las familias de acogida, la adopción, la medicina restaurativa de la infertilidad, las luces y sombras de la reproducción asistida, etc.
Estas páginas, escritas con una profunda delicadeza, cercanía y sencillez, constituyen un apoyo esencial en todo este proceso que causa tanto sufrimiento a las familias.