Seydou y Moussa son jóvenes y disconformes con tener que vivir en Dakar en las mismas condiciones que sus padres, así que deciden iniciar una ruta de inmigración ilegal hacia Europa.
En 2008, el director y guionista italiano Matteo Garrone se convirtió con Gomorra en uno de los cineastas y autores europeos con mayor proyección. Con Yo capitán vuelve a centrarse en la inmigración, al igual que en sus primeras películas (Terra di mezzo, Ospiti), después de varias aventuras desafortunadas en el género fantástico (Pinocho, El cuento de los cuentos). Con dos actores no profesionales sumerge al espectador en una aventura en la que la miseria y la crueldad de los contrabandistas de seres humanos se contrarresta con la atractiva condición humana de los jóvenes. En este viaje también se combinan con sensibilidad notable el realismo y la fantasía, con un guion de ritmo vibrante y medida contemplación, que desarrolla con profundidad la interioridad dramática de los personajes.
La fotografía de Paolo Camera (Zero Zero Zero) utiliza colores vivos que impregnan de vitalismo y esperanza cada fotograma, ofreciendo una película sorprendentemente bella. Por otro lado, la música de Andrea Farri genera conexiones dramáticas muy creativas entre corales africanos, tonos espirituales y melodías emocionales.
Yo capitán obtuvo el León de Plata a la mejor dirección y el premio al mejor actor emergente o secundario para Seydou Sarr en el último Festival de Venecia, además del Premio del Público al mejor film europeo en el Festival de San Sebastián. La película opta al Globo de Oro al mejor film extranjero y sin duda estará en la carrera final de los Oscar.