La tormenta de nieve Mikaela asola Madrid durante una noche de Reyes. Un infortunio más del veterano policía nacional Leo Font (Antonio Resines), que ha estado a punto de ser expedientado y que ahora se consume en un atasco en el extrarradio, para mayor desesperación de su esposa y su hija. Entonces, Font recibe la orden de intervenir en el sangriento asalto a un furgón blindado, que acaba de cometerse en mitad de esa caravana, muy cerca de donde está él. Enseguida comprueba que la banda ha huido con el botín y un rehén, y que solo puede ayudarle una jovencísima guardia civil de origen colombiano y todavía en prácticas (Natalia Azahara).
Esta película ofrece un ligero y sabroso cóctel de trepidante thriller clásico, intenso drama familiar y divertida comedia costumbrista. El primer mérito es del guion a varias bandas de Arturo Ruiz Serrano, premiado cortometrajista que debutó en el largometraje con El destierro. Él ofrece a Daniel Calparsoro (Cien años de perdón, Todos los nombres de Dios) una sólida estructura narrativa, una sugerente galería de personajes –cada uno con su momento de gloria– y varios certeros dilemas éticos en torno a la avaricia, el recurso a la violencia y la conciliación trabajo-familia. Esta vez, el cineasta barcelonés saca brillo a una generosa producción, evita cualquier caída de ritmo, se luce en los tiroteos y persecuciones, y exprime al excelente reparto, especialmente al veterano Antonio Resines –al estilo de Areta-Landa en la saga de El crack, de José Luis Garci– y a la joven actriz colombiana Natalia Azahara, que mantiene siempre el nivel en la acción, el drama y la comedia.
Jerónimo José Martín
@Jerojose2002