Antonio y Estrella son hermanos. Se dedican al buceo, como su padre. Una profesión que se vive al límite físico y que, en un momento determinado, puede tocar también los límites morales.
Alberto Rodríguez (La isla mínima, Grupo 7) rueda un thriller submarino que funciona como un reloj suizo. Hay ritmo, hay escenas espectaculares, hay suspense, conflicto y un drama humano bien dibujado y mejor interpretado por Antonio de la Torre y Bárbara Lennie.
Una película de género que no trata de cambiar la historia del cine, pero que mantendrá al espectador absolutamente atrapado. Que es lo que tiene que hacer un buen thriller.