Elsa es una joven chelista con un prometedor futuro por delante. El estatus económico de su familia le permite codearse con otros jóvenes ricos y participar en eventos y fiestas exclusivas. En una de ellas recibirá una propuesta que puede consolidar su carrera musical, pero también hacerle perder su dignidad.
El talento –desafortunado título– confirma que, en una película, los créditos sobran cuando falta la esencia: la historia, el guion… y sí, el talento. Detrás de esta cinta está Fernando León de Aranoa como productor; el solvente Pedro Casablanc como uno de los protagonistas; Esther Expósito, como gancho para un público más joven. Y dirige Polo Menárguez, que no es Spielberg, pero tiene en su haber una serie, una película y un documenta…
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