Con 16 años decidió independizarse y dedicarse plenamente a la música. A los 18 años se casaba, y a los 19 tenía su primer hijo. El año siguiente, Ed Sheeran (Halifax, 1991) ya empezaba a ser una estrella después de años de conciertos y actuaciones en locales desconocidos. Hoy en día es una de las voces más reconocibles del pop internacional, con canciones como The A Team, Perfect, Shape of You o Photograph.
El peligro de una docuserie como ésta que, evidentemente, sirve de promoción para su protagonista, es que resulta muy fácil perder el juicio y dejarse llevar del entusiasmo, mostrando un retrato únicamente dirigido a los seguidores incondicionales. David Soutar, director especializado en el género documental y en la realización de videoclips, ofrece una perspectiva más profunda del cantante: muestra su éxito, pero también sus momentos de crisis. La serie ahonda en aspectos dramáticos poco conocidos de la vida del artista que hacen que este recorrido sea mucho más cercano y verosímil.
Acostumbrados a relatos de jóvenes multimillonarios que se pierden en el abismo del dinero, la fama y el egocentrismo, esta docuserie subraya el papel esencial y sanador de la familia y los amigos. El dolor por la soledad, la pérdida o la depresión se convierten en protagonistas inesperados de una serie que termina siendo emotiva, luminosa y elegante.
La edición es modélica en el ritmo y la contención, que dejan al espectador con ganas de escuchar íntegramente las canciones originales, y ver los grandes espectáculos musicales de Ed Sheeran en todo el mundo.