La ganadora del último Festival de San Sebastián es una de esas películas que triunfan en estos certámenes y dejan al público más bien frío… cuando no exhausto. Como en este caso. Yana es una mujer silenciosa y profundamente insatisfecha, vive en un pequeño pueblo con su hijo y su marido, un hombre algo tosco y líder de una secta
Suscripción
Contenido Oculto
Suscríbete a Aceprensa o inicia sesión para continuar leyendo el artículo.
AccederSuscripción