«Nos dimos cuenta de que estábamos en la misma barca, todos frágiles y desorientados». Con estas palabras, desde la plaza de San Pedro vacía, el Papa Francisco daba esperanza a un mundo en la noche oscura de la pandemia (era el 25 de marzo de 2020). Su última encíclica, Fratelli tutti, traza para la humanidad herida la ruta de la caridad vivida hasta las últimas consecuencias «El mundo tiene una urgente necesidad de una respuesta eficaz a sus ansias, a
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