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Fundación Granda: promover el arte sacro

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Iniciativas

El pasado diciembre fue presentada en Madrid la nueva Fundación Félix Granda, que nace de los ya centenarios Talleres de Arte Granda, especialistas en arte sacro. «Esta nueva Fundación pretende -según ha declarado Ana Ledesma, directora gerente de los Talleres- estudiar el legado artístico de don Félix Granda, sacerdote asturiano que creó Talleres en 1891, restaurar obras de arte representativas y formar artesanos en los distintos oficios relacionados con el arte sacro».

«Se dotarán becas para realizar tesis doctorales sobre la obra de don Félix Granda y para hacer estudios de diseño de arte sacro para el siglo XXI, que conserven las mejores tradiciones del arte cristiano y elijan entre las tendencias contemporáneas», dice Ledesma.

La Fundación añade a la actividad habitual de Talleres la faceta de investigación sobre su propia obra y la formación de artesanos provenientes de Escuelas de Artes y Oficios, Bellas Artes y Arquitectura.

Félix Granda fundó estos Talleres en Madrid en 1891 con el fin de fabricar y distribuir un arte sacro «de calidad, impregnado de espíritu cristiano. Un arte vivo que, por estar unido al tronco de las tradiciones, corresponda a las necesidades del presente». El Beato Josemaría Escrivá fue cliente y amigo de Félix Granda, y sus herederos solicitaron al fundador del Opus Dei en 1954 la colaboración de algunos profesionales vinculados a la Obra.

Los clientes de los Talleres son principalmente parroquias, congregaciones religiosas y obispados. Después de más de cien años, la empresa ha logrado una importante aceptación internacional: en el último ejercicio, el 54% de la producción se ha destinado a la exportación. Desde hace poco cuenta con una empresa filial en Chicago para canalizar los pedidos de Norteamérica.

Los dos últimos proyectos de mayor envergadura de los Talleres se están realizando también fuera de España: el santuario de la Sagrada Familia en Caracas (Venezuela) y un monasterio de Clarisas en Alabama (Estados Unidos). La empresa también realiza trabajos de mantenimiento y restauración de objetos dedicados al culto, tarea que, según Ana Ledesma, «no es económicamente rentable, pero que es necesaria para conservar en buenas condiciones estos objetos por su dignidad material y espiritual».

Beatriz Comella

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