De una entrevista de Orazio La Rocca al cardenal Ratzinger, en La Repubblica (19 mayo 2000):
– ¿Es realista pensar que, por sus achaques, el Papa pueda dimitir?
– Lo excluyo del modo más absoluto. No creo de ninguna manera en algo así. En cualquier caso, en este momento no veo cómo el Santo Padre pueda imaginarlo ni siquiera remotamente. Basta pensar en todo lo que está haciendo en pleno Jubileo: está presente en casi todas las ceremonias. Pienso en tantos gestos, en sus iniciativas, en sus viajes. Todos sus gestos, todas sus iniciativas pastorales de estos años han demostrado que precisamente en su fragilidad física el Papa es grande, y está muy presente en la Iglesia, espiritual y humanamente.
– Ud. está trabajando en la publicación del texto íntegro del tercer secreto de Fátima.
– Queremos publicarlo cuanto antes, con un comentario y el marco histórico de referencia. El trabajo va muy bien. El documento se presentará en la primera mitad del mes de junio, a lo más tardar. (…) Pienso que, al final, el tercer secreto de Fátima adquirirá una verdadera dimensión. Porque de estas revelaciones privadas no se debe esperar demasiado: aunque representan una ayuda para la oración, para la vida cristiana, no son esenciales para un cristiano.
– Entonces, el tercer secreto de Fátima y los otros dos precedentes, o las otras apariciones marianas en la historia, ¿no son dogmas de fe?
– No, no hay ningún dogma de fe en materia de apariciones.