Desde que Richard Dawkins publicó su cáustico libro The God Delusion (El espejismo de Dios), algunos ateos se han sumado a su particular cruzada contra la religión. Hasta ahora, varios pensadores -creyentes o no- se habían encargado de responder a sus objeciones. Pero faltaba por sacar a la luz un rasgo común a todos ellos: su escaso sentido del humor. A diferencia de los ateos que se limitan a negar la existencia de Dios, los llamados “nuevos ateos” (como Richard
Suscripción
Contenido Oculto
Suscríbete a Aceprensa o inicia sesión para continuar leyendo el artículo.
AccederSuscripción