En los tres años y medio transcurridos desde el comienzo de la actual «Intifada», han muerto violentamente 2.755 palestinos y 931 israelíes: tres cuartas partes de las víctimas son palestinos, para una población que no llega a la mitad de la de Israel.
Frente a los 3,4 millones de árabes que viven en el territorio de la Autoridad Palestina (datos de 2002), viven en Israel 6,7 millones de personas: 5,4 millones (casi el 80%) son hebreos de muy variados orígenes nacionales y los restantes 1,3 millones son árabes (incluidos 137.000 cristianos).
Una parte notable de los muertos son niños que sufren las consecuencias del conflicto bélico entre sus mayores. Tras la última incursión del ejército israelí en Gaza, la rama palestina de la organización Defence for Children International publicó el dato de que 523 niños palestinos han muerto en la «Intifada»: es decir, casi una quinta parte (19%) de las bajas mortales palestinas. Por el lado israelí, las diversas fuentes cifran los niños israelíes muertos en torno a un centenar.
Hay que tener en cuenta que en el territorio de la Autoridad Palestina, el 45% de la población tiene menos de 15 años (censo de 1997). Y buena parte de las acciones del ejército israelí contra activistas palestinos se producen en zonas densamente pobladas. Esto es lo que motivó el año pasado que veintiséis pilotos militares israelíes se negaran a seguir cumpliendo misiones que supusieran lanzar misiles o bombas en lugares con población civil palestina (cfr. servicio 145/03).
Las instituciones vinculadas a la causa palestina se cuidan muy mucho de distinguir bajas civiles y militares. En cambio, una institución israelí, el Instituto de Política Antiterrorista Internacional, relacionando sus datos con los presentados por las demás instituciones (incluido el ejército israelí), asegura que de los 931 muertos israelíes 655 eran civiles y 276 militares. Según sus cálculos, los combatientes suponen el 29,6% de los muertos israelíes y el 46,7% de los palestinos; los civiles, el 70,4% de los muertos israelíes y el 53,3% de los palestinos; y los niños respecto al porcentaje de civiles muertos son el 13% de los israelíes y el 29,6% de los palestinos.
Quizá las estadísticas más positivas son las que muestran la disminución en el número de muertos. Frente a 2002, en 2003 murió un 30% menos de palestinos y un 50% menos de israelíes.