Gustavo Petro y la crisis diplomática entre Colombia y Perú

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Gustavo Petro y la crisis diplomática entre Colombia y Perú

Los presidentes de Perú y de Colombia, Dina Boluarte y Gustavo Petro

 

Barranquilla, Lima.— Petro y Boluarte; Colombia y Perú. El 2023 continúa tenso para las relaciones diplomáticas entre dos países cuyos pueblos se consideran hermanos pero, para sus dirigentes actuales, la única relación que puede existir es un distanciamiento marcado por la ideología y la reactividad.

Las relaciones de buena vecindad entre Colombia y el Perú se inician el 6 de julio de 1822, oficializándose posteriormente con la apertura de las misiones diplomáticas de ambos países. Sin embargo, en estos días, más de doscientos años de historia diplomática se han puesto en riesgo por las declaraciones de un presidente que desconoce a su homóloga peruana, y por la reacción de una presidenta que intenta mantener su imagen de autoridad fuera de sus fronteras.

“América Latina vive una especie de ‘guerra fría’, pues las relaciones diplomáticas están distorsionadas. Los presidentes se están dejando llevar por sus ideologías y no por cuestiones de Estado”, afirma Beltrán Gómez, experto en política internacional y vicepresidente del Instituto Político para la Libertad.

Crispación

Gómez no deja de tener razón. Latinoamérica está en una fase de crispación permanente. Tal situación se ha generado por la evidente injerencia ideológica en los países de la región.

Lula da Silva (Brasil), Gustavo Petro (Colombia), Gabriel Boric (Chile), Alberto Fernández (Argentina) y Luis Arce (Bolivia) son los presidentes latinoamericanos que hoy integran el denominado Grupo de Puebla, una especie de refresh del Foro de Sao Paulo, la reunión de partidos y grupos de izquierda latinoamericanos fundado por el Partido de los Trabajadores en 1990, bajo una recomendación de Fidel Castro a Lula da Silva.

Por otro lado, la derecha latinoamericana contesta desde sus bases: partidos políticos, parlamentarios y movimientos civiles. Y esto pasa porque en América Latina hay escasos presidentes de dicha tendencia política. Quizá se pueda contar a Lasso (Ecuador) y Bukele (El Salvador).

A fines de marzo de 2023, en Lima, se realizaron las actividades del Foro de Madrid, una alianza internacional de líderes, entidades y partidos que “defienden la Libertad, la Democracia y el Estado de Derecho ante el avance de la extrema izquierda en países de ambos lados del Atlántico”. Se conoce que esta iniciativa es impulsada por VOX, partido político de la derecha española.

En ese contexto, la crispación seguirá latente. El último hecho que ha encendido la pradera en estas relaciones colombiano-peruanas es la intervención del exministro del Interior peruano, Rubén Vargas, quien acusa a Gustavo Petro “de politizar un caso de feminicidio”, a raíz de la supuesta negativa del gobierno colombiano de expulsar a un ciudadano venezolano que fue detenido por la policía en Colombia y que está acusado por feminicidio en Perú.

Desde el comienzo de su mandato, Gustavo Petro ha apoyado a Pedro Castillo

La destitución de Castillo y sus secuelas diplomáticas

El 7 de diciembre del año 2022, el entonces presidente de Perú, Pedro Castillo, realizó una alocución televisiva en donde declaraba la disolución del Congreso, que por esos días se aprestaba a realizar un debate de moción de vacancia en su contra. Los deseos de Castillo pronto se enfrentaron con la oposición de las fuerzas armadas de su país, al igual que integrantes de su propio gabinete, quienes renunciaron momentos después de conocer la declaración. Lo que terminó con la detención de Castillo y una posible condena por quebrantamiento del orden institucional.

Por esos días, se manifestaron a favor de Castillo diferentes gobiernos de América Latina, especialmente de México, Colombia y Argentina. Frente a estos apoyos, considerados por el congreso peruano como intromisiones en la política interna de su país, fueron declaradas “personas no gratas” Andrés Manuel López Obrador, presidente de México –que brindó asilo a la familia del expresidente Castillo- y Gustavo Petro, presidente de Colombia.

Primeras acciones de Petro como presidente

El apoyo de Petro a Castillo se dio desde comienzos de su mandato, pues la primera visita oficial de Gustavo Petro como presidente fue a Perú, el 29 de agosto de 2022, cuando se reunió con Pedro Castillo, Guillermo Lasso y Luis Arce para la primera reunión de la Comunidad Andina de Naciones (CAN) desde el inicio de la pandemia.

En dicha visita a Perú, Petro buscaba reforzar las relaciones con los presidentes progresistas de la región, y a la vez tomar un liderazgo en iniciativas que promovieran la unión de los países latinoamericanos, especialmente aquellos que regresaron a gobiernos de izquierda. Por eso, en aquella reunión, Petro secundó la voluntad de Pedro Castillo para que regresaran a la CAN Chile y Venezuela, que la habían abandonado.

Petro a favor de Castillo

Desde el 8 de diciembre, un día después del arresto a Castillo, Gustavo Petro comenzó a publicar tuits a su favor, lamentando la situación y haciendo un llamado a la Organización de Estados Americanos para que garantizara los derechos humanos tanto de Castillo, como de las personas que salían a la calle a protestar. El 10 de diciembre, el Ministerio de Relaciones Exteriores peruano expresó una inconformidad por las declaraciones de Petro.

Sin embargo, Petro continuó pronunciándose a favor de Castillo, lo que motivó un nuevo rechazo por parte del Congreso peruano a finales del 2022. La declaración más sonada y la que le valió un nuevo proceso de declaratoria como persona non grata fue cuando comparó las acciones de la fuerza pública en la Universidad San Marcos de Lima con las de “unas tropas nazis”.

Un episodio más reciente sobre el tema fue en la reciente Cumbre Iberoamericana, cuando Petro interpeló a la ministra de Relaciones Exteriores peruana, Ana Gervasi, diciendo que quien debería estar allí era Castillo. Este nuevo episodio culminó con el retiro definitivo del embajador de Perú en Colombia.

Lo último que se ha conocido sobre la relación entre Petro y Castillo fue una reunión que tuvo el mandatario colombiano con el abogado de Castillo a mediados de marzo de 2023. En ella, el abogado le entregó una carta de Castillo, en la que le agradece su apoyo. Sobre esta reunión, Petro publicó un tuit en el que sigue reconociendo a Castillo como presidente del Perú.

Para algunos analistas colombianos, el actual presidente de Colombia no entiende la diplomacia

¿Qué está pasando con Gustavo Petro? Para algunos analistas colombianos, el actual presidente de Colombia “tiene un enorme dificultad para entender la diplomacia”, afirma Juan Falkonerth, analista de política internacional de la Universidad del Externado de Colombia. “Esto –añade el experto– genera dos problemas: tenemos un presidente que no puede conversar con países que piensan distinto como Perú o El Salvador; y no tenemos una política clara de estado con respecto a la diplomacia”, afirmó

¿Qué pierden ambos países?

Con el retiro del embajador del Perú en Colombia, las relaciones diplomáticas entre Perú y el vecino país norteño quedan formalmente a nivel de encargado de negocios.

En cuestiones comerciales, la relación de ambos países ha ido avanzando. De acuerdo con datos de la Oficina Comercial de Promperú en Colombia, las exportaciones totales de Perú a Colombia en el 2022 sumaron 1.055 millones de dólares, un 22% más que en 2021. Del otro lado, hasta el tercer trimestre del 2022, la importación de bienes de Colombia a Perú aumentó 7%.

Sin embargo, estas cifras alentadoras no aseguran las buenas relaciones entre ambos países. Falkonerth considera que “Colombia pierde un aliado estratégico, se pierden las relaciones históricas para sacar proyectos políticos y regionales con marco constitucional. Colombia pierde un aliado y pone en peligro otros intereses de carácter político”.

Por su parte, Beltrán Gómez afirma que este distanciamiento deja muchas cuestiones pendientes: “No olvidemos que Colombia es la segunda comunidad de migrantes más grande en Perú; luego, se podría afectar la lucha contra el narcotráfico, la integración de los mercados con el APEC y la Alianza del Pacífico”.

Retrocesos

A lo señalado por los analistas, hay que sumar otras tareas que estaban encaminándose, como el cumplimiento de los acuerdos del Primer Gabinete Binacional, celebrado en 2014 en la ciudad selvática de Iquitos, en la frontera peruano–colombiana.

Uno de los temas prioritarios de la agenda, concordante con los lineamientos de la política exterior colombiana, es el desarrollo social y la integración de las zonas fronterizas, objetivos que se enfrentan a lacras sociales como el narcotráfico y el contrabando.

En esa línea, los dos países han aunado esfuerzos para combatir el crimen organizado, cooperando y coordinando acciones a través de mecanismos bilaterales como la Comisión Mixta en Materia de Drogas, y también en foros regionales como la Comunidad Andina y la UNASUR.

Petro buscar erigirse como un líder de Suramérica fortaleciendo los vínculos con gobiernos de ideología similar

¿Cuándo acabará esta reciente enemistad? La respuesta está en las acciones diplomáticas de ambos países. Sin embargo, si los presidentes de ambas naciones no ceden, será muy difícil para las cancillerías poder restablecer las buenas relaciones. Está claro que las cuestiones de Estado siempre se verán afectadas cuando la ideología toma las decisiones y ejecuta las acciones. Más de doscientos años de historia diplomática no se pueden tirar por la borda.

Posición internacional

Es precisamente ese deseo de integración de los países suramericanos lo que ha marcado parte de la agenda internacional de Gustavo Petro, pues en diferentes ámbitos internacionales ha hablado a favor de una unión suramericana y la reactivación de los organismos creados con este fin. Un ejemplo de esto fue lo dicho por Petro en el IV foro Colombia-Unión Europea, donde además de hablar de la conquista, resaltó que los países de América del Sur se “auto-bloquearon” por dejar de pensarse como un territorio con ideas comunes y darle prioridad a relaciones con otros países.

Gustavo Petro busca erigirse como un líder de Suramérica y Latinoamérica, trabajando por fortalecer los vínculos con gobiernos de ideologías similares y reviviendo antiguos organismos supranacionales que creaban un bloque de países latinoamericanos para diferentes propósitos. Con la entrada del presidente de Brasil, Luiz Inácio “Lula” da Silva, se pone a prueba también ese liderazgo que busca Petro, pues la economía brasilera está muy ligada al petróleo, recurso que Lula no piensa dejar de lado, como sí lo ha planteado el presidente colombiano.

También, en su búsqueda por figurar en el ámbito internacional, Petro ha tomado dos temas como bandera, su comparación constante con El Salvador y Nayib Bukele, para presentar las acciones de este como todo lo contrario a su gobierno, a la vez que lo tilda de dictatorial; y su discurso exterior donde sigue defendiendo a Pedro Castillo, reconociéndolo, junto con el presidente de México, como el presidente de Perú que fue sacado del poder por golpistas.

Alicia Peñaranda – Barranquilla (Colombia)
César Flores Córdova – Lima (Perú)

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