Jaume Balagueró, director de películas de terror, entra en el terreno clásico del “thriller” y realiza sin problemas ni pretensiones un entretenido y muy clásico “robo imposible”.
Javier Fesser rueda su mejor película, aun con imperfecciones: una comedia divertidísima y emotiva centrada en un grupo de discapacitados intelectuales.