Tom McGrath

Uno de los divertidos secundarios de la saga Shrek se convierte en protagonista.
La nueva película animada de DreamWorks reincide en los defectos de esta productora: faltan ideas y, en este caso, también chispa y gracia.
Supera a la primera entrega en animación y en guión, y aunque resulta un tanto convencional, es un divertido pasatiempo que gustará a un público muy amplio.

Contenido exclusivo para suscriptores de Aceprensa

Estás intentando acceder a una funcionalidad premium.

Si ya eres suscriptor conéctate a tu cuenta. Si aún no lo eres, disfruta de esta y otras ventajas suscribiéndote a Aceprensa.