Nostálgico western bien escrito, dirigido e interpretado, que supone una buena incursión de la industria española en un género clásico de Hollywood. Cojea por la simplicidad de la trama y la falta de acción.
Pequeña película, corta de historia, localizada en la región irlandesa de Connemara, sobre dos seres solitarios que aprenden a apreciarse y acompañarse.