Maria Zambrana

Christopher Nolan cierra su trilogía sobre Batman, con una película notable pero demasiado larga, dentro de un estilo muy personal de afrontar el cine de superhéroes.
La segunda entrega cinematográfica del cómic de Marvel es menos ágil que la primera y se nota, para mal, el cambio de guionista.
Tres ardillas traviesas, parlantes y cantoras, caen en casa de un joven compositor y le ayudan a salir de su crisis creativa.

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