Jill Flint

Clint Eastwood vuelve a las esencias como director, y a la pantalla como actor, en una obra crepuscular que sabe a despedida.
La historia de Spider-Man, contada otra vez, con fuerza visual, derroche de imaginación y buen uso del 3D.
Biopic sobre un grupo de músicos negros que triunfan en una época de discriminación racial.

Contenido exclusivo para suscriptores de Aceprensa

Estás intentando acceder a una funcionalidad premium.

Si ya eres suscriptor conéctate a tu cuenta. Si aún no lo eres, disfruta de esta y otras ventajas suscribiéndote a Aceprensa.