Disney vuelve sobre el famoso cuento clásico con actores y efectos especiales. El resultado es notable, pero no alcanza la altura de su excelente versión animada de 1992.
Esta película sobre WikiLeaks no es brillante, pero está bien contada y tiene el acierto de no centrarse en la polémica en torno a Assange, sino en lo que supone Internet para el acceso a la información.