La idea es brillante: contar la historia del motor emocional de una niña de diez años. Gustará a adultos, en especial psicólogos y pedagogos, si resisten el didactismo de la película. Oscar a la película animada.
La nueva joya de Pixar combina aventura, humor, una historia de amor entrañable y una preciosa relación entre el anciano protagonista, que no pudo tener hijos, y un chico que perdió al padre.