Michael Haneke

En “Happy End”, Michael Haneke continúa tratando el suicidio y el suicidio asistido con medios fílmicos similares a los empleados en sus anteriores películas.
El deterioro físico de una anciana a la que cuida su marido muestra la belleza del amor y la grandeza tierna de la vejez, pero Hanecke pone todo al servicio de una tesis nihilista que recusa la vida cuando aparece el sufrimiento.
Haneke logra su mejor película (Palma de Oro en Cannes y triunfadora en los premios del Cine Europeo) y sigue siendo el mismo, abrumado (¿seducido?) por la culpa y sin querer buscar respuestas.

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