Sin la sutileza de "Ocho apellidos vascos", esta cinta acumula tópicos sobre la burguesía y los inmigrantes marroquíes, pero procura ser amable y los actores tienen gracia.
Una comedia familiar amable y animante, con su dosis de crítica social, protagonizada por un padre inasequible al desaliento, que hace todo lo que puede para sacar adelante a los suyos.