Frente al igualitarismo de raíz individualista propio de nuestra época, el autor reivindica la nobleza de espíritu y la necesidad del perfeccionamiento moral, que enriquece a uno mismo y a la sociedad.
Con su habitual tono vehemente y a la vez irónico, Kierkegaard sitúa al lector ante una disyuntiva existencial: o se acepta y se vive en la trascendencia o se malogra lo humano.
Según el autor, en la reflexión sobre la IA falta un enfoque humanista, capaz de calibrar qué necesidades reales puede satisfacer esta tecnología, y cómo diseñarla para nuestro bien.
En este valiente ensayo, el autor critica el efecto atomizador que tienen estas políticas sobre el tejido social y político, a la vez que explica sus reivindicaciones legítimas.
Si los anteriores libros del autor ofrecían una feroz crítica a nuestro tiempo, en este el filósofo reivindica la posibilidad de redimirlo, aunque no desde un optimismo “pasivo”.
Esta colección de reflexiones trata de rescatar, con una variedad de tonos en la que predomina la ironía, los pormenores de la vida que suelen pasarnos desapercibidos.