Rieff sostiene con pesimismo que, a menos que cambie el sistema y se arbitren soluciones políticas que pongan fin al lucro, los pobres seguirán teniendo dificultades para alimentarse.
Tristram Stuart ofrece datos abrumadores sobre las toneladas de alimentos que se pierden en todo el mundo por cosechas desperdiciadas y despilfarros en la distribución de comida.