9.Jul.1997
El artículo 16 a) de la Constitución alemana, introducido en 1994, permite que personas que solicitan asilo y que vienen de terceros países considerados seguros puedan ser inmediatamente deportadas a su país de origen, sin posibilidad de recurrir. Entre ellos están países ex comunistas como Polonia, República Checa, Eslovaquia o Hungría, calificados como "libres de persecución".