El Premio Princesa de Asturias de Ciencias Sociales de este año es para un pensador muy popular, que entra a los debates éticos actuales sin ceder a las modas políticamente correctas.
La autora narra cómo redescubrió el cristianismo gracias a la inspiración de la vida y la obra de grandes santas, tras una época de su vida frívola y sin sentido.