Una nueva ley antihomofobia sigue su trámite parlamentario en Italia, aunque para unos es una amenaza a la libertad de expresión y, para otros, está quedando vacía de contenido.
Los sacerdotes necesitan conocer el lenguaje y el modo de operar de la economía, para que al anunciar la doctrina de la Iglesia no se muevan en una esfera etérea.