En la práctica, la realidad del “sexo seguro” no coincide con lo que dice la propaganda.

Más de 1.100 mujeres en Reino Unido, Irlanda y Australia se han quedado embarazadas a pesar de utilizar el implante anticonceptivo Implanon, fabricado por MSD. Lanzado al mercado en 1999, Implanon es una delgada varilla que se inserta bajo la piel en el brazo, y va liberando una hormona que impide la ovulación y tiene un efecto anticonceptivo durante tres años. Es decir, pasa por caja y olvídate. Ya se sabe que todos los métodos anticonceptivos tienen efectos secundarios. Pero cuando el “efecto secundario” es precisamente lo que se garantiza que no ocurrirá, hay motivos para sentirse más estafada. Es poco consuelo que las autoridades sanitarias británicas digan ahora que “ningún contraceptivo es seguro al 100%”. En Internet se puede encontrar la información del laboratorio que garantiza: “En numerosos estudios clínicos realizados ha quedado demostrado que Implanon es un método anticonceptivo extremadamente eficaz. Hasta la fecha no se han comunicado embarazos durante su uso”. Pues ya pueden ir revisando el prospecto. Ahora, para defenderse, el fabricante asegura que la mayoría de los casos de ineficacia se deben a errores en la colocación y que la efectividad del producto supera el 99%, muy por encima del 92% de sistemas como el preservativo o las píldoras anticonceptivas. O sea, que lo del “sexo seguro” no es tan seguro como dicen las campañas. Y si el preservativo no es totalmente seguro para evitar un embarazo tampoco debe de serlo para evitar la transmisión del VIH. En realidad, las estimaciones científicas más cuidadosas han concluido que, en la práctica, de 100 parejas con relaciones sexuales a lo largo de un año, y donde una persona está infectada y otra no, de utilizarse el preservativo siempre y correctamente el riesgo de contagiarse sería el 1,14%. Pero como esta condición “ideal” se cumple raras veces, la eficacia real es siempre inferior a la eficacia teórica. Y ¿nos parecería exento de riesgo un medicamento que fallara el 1% de las veces cuando el precio a pagar es la transmisión de una infección a la larga mortal? El Ministerio de Sanidad británico ya ha debido indemnizar a mujeres que tuvieron un hijo de Implanon o sufrieron otros efectos secundarios. Ahora la compañía MSD anuncia que Implanon ha sido sustituido desde hace algunos meses por un producto “de nueva generación”. Pero no sería extraño que las usuarias prefirieran no arriesgarse a nuevas generaciones.

Los hijos de Implanon

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